Gestión Hídrica

Gestión de la demanda del agua

En el Cantón de Cuenca los planes maestros de agua proyectan un déficit de agua en el cantón al año 2030 de 350 litros por segundo al año. El área de recarga hídrica para abastecer de agua a Cuenca es aproximadamente 95.000 ha, del cual el 55% se encuentra bajo estrategia de conservación. Si bien, actualmente se realizan esfuerzos para proteger las fuentes de agua, a través de la empresa municipal de agua ETAPA, el Fondo Ambiental para la Protección del Agua (FONAPA) y el Programa Nacional Socio Bosque, principalmente; la acción antrópica en áreas estratégicas (páramos y bosques nativos) amenaza con exceder la capacidad de carga de los ecosistemas afectando la cantidad y calidad del agua disponible en las cuencas.

Por otro lado, si bien el área urbana de Cuenca presenta indicadores de agua ejemplares en comparación con otras ciudades ecuatorianas y latinoamericanas (p.e. 98% de cobertura de servicio de agua potable, 96% de servicio de alcantarillado, 95% de agua residual tratada), el consumo de agua per cápita en Cuenca es de alrededor de 200 litros por día[1], un valor más alto que el promedio per cápita en la región, y el doble del volumen recomendado por la Organización Mundial de la Salud – OMS, entre 50 y 100 litros por día por persona[2].

Esto demuestra una baja eficiencia en el uso del recurso, y la ausencia de sensibilización ciudadana sobre el uso responsable del recurso. Otra de las problemáticas que pone en riesgo la calidad del agua en el cantón, está asociada a la contaminación por desperdicios -principalmente de plástico- en los ríos de la Cuenca del Paute y a las actividades mineras que amenazan las zonas de recarga hídrica. En ese sentido, en febrero de 2021 el 80% de los cuencanos estableció en consulta popular la rotunda prohibición de la explotación minera metálica, a mediana y gran escala, en la zona de recarga hídrica los ríos Yanuncay, Tomebamba, Machángara y Norcay[3]. Sin embargo, la temática es más compleja debido a que los riesgos no concluyen con la consulta, y queda todavía una serie de consideraciones que deben tomarse en cuenta:

• El Ministerio de Ambiente y Agua (MAAE) de establecer una delimitación clara de las zonas de recarga hídrica de los ríos Tomebamba, Tarqui, Yanuncay, Machángara y Norcay donde no podrá haber minería metálica, según lo decidido por los ciudadanos en la consulta.
• El Concejo Cantonal de Cuenca debe emitir una ordenanza que reglamente el uso y control del suelo en las zonas de recarga hídrica contempladas en la consulta, sobre todo porque ayudaría a seguir resguardando estas áreas del extractivismo y de otras actividades humanas contaminantes.
• Debido a que la consulta no es retroactiva y solo aplica a futuro, proyectos mineros como Loma Larga (área de Quimsacocha) y Río Blanco podrán continuar. Loma Larga es un proyecto de la empresa canadiense INV Metals ubicado en el cantón Cuenca para la explotación de oro, plata y cobre. Actualmente, según el Reporte Minero 2021 del Banco Central del Ecuador está en fase de exploración y se espera que empiece a producir en 2023. Río Blanco, en cambio, es un proyecto de la empresa minera Ecuagoldmining, que está en las parroquias de Molleturo y Chauca de Cuenca, y que tenía que empezar explotación en 2018 pero está suspendido por una orden judicial. Según los jueces, la concesión está ubicada en una zona que es una fuente de agua. El caso está a la espera de una decisión definitiva por parte de la Corte Constitucional.

Por lo expuesto, surge la necesidad de repensar en un nuevo enfoque de gestión del agua desde la demanda, orientado a minimizar su consumo sin dejar de satisfacer las necesidades, ni los niveles de confort de la población. Desde un enfoque de corresponsabilidad, también es importante promover la participación del estado, industrias, comercios y población en general, en esquemas de colaboración público – privados que permitan la implementación y sostenibilidad de proyectos de protección, recuperación y conservación de fuentes de agua, tratamiento y reutilización de agua residual, prevención de la contaminación, etc.